El Centro de Enseñanza de Artes y Oficios (CEAO) de Santa Teresita, procedió a cerrar sus cursos anuales. Como desde aquel 1984 cuando tres soñadores decidieron sembrar una utopía de saber popular, cada fin de año se produce en la institución –a diferencia de otras-, en vez de una despedida un saludable encuentro de resultados culturales. Una de sus fundadoras, Nilda Fernández, describe el proceso y el resultado de este año.
No por nada el CEAO surge en el ‘84, asegura una de sus fundadoras, la Arquitecta Nilda Fernández, quien en aquel año junto a Daniel Paredes, Sebastián Bazán y Estela Sotelo dieron rienda suelta a una utopía hoy convertida en una realidad, insoslayable y creciente: la solidaria posibilidad de ofrecer cultura popular a pedido de la comunidad. “Somos un reflejo de la democracia, que empezó y ahora lo bueno es que así como el resto, estamos aprendiendo a sostenerla desde la cultura popular” dice con lágrimas en los ojos y voz entrecortada…
Al analizar este fin de curso de 2007, Nilda suspira y confirma que: “Pocos años hemos tenido ciclos con tantas emociones distintas... Nos ha costado terminar este año porque, el CEAO se sostiene (ndr: se refiere a la coordinación y administración de la entidad) con dos asesoras una de ellas soy yo y la otra Sandra Tobares la que este año -por problemas de enfermedad -, prácticamente todo el año no nos pudo acompañar. Eso nos ha hecho sentirlo y de hecho le mandamos un cariño para la Tobares”…
De esta manera se acerca a explicar al cronista algunas diferencias con otras actividades pedagógicas: “Los cierres de año son todos sorprendentes para nosotros, no es un final sino un reencuentro de todos los cursos. Porque tienen días y horarios diferentes, generan producciones cerradas. Entonces es muy difícil que un curso se entere de lo que elabora el otro” puntualizó la Fernández.
Enseguida desarrolla la idea: “La escuela se transforma en un gran salón de exposiciones y todos los alumnos muestran sus productos finales y es un descubrirse…Lo asombroso es ver las cara de cada uno… Por ejemplo los del curso de informática que cuando –durante el año-, pasan y ven que los de cerámica están metiendo las manos en la arcilla dicen ¡ah no eso no es para mí! Pero ahora cuando ven los productos terminados, reflexionan y dicen ¡sí podría ser para mi!… Lo miran a ese curso desde otro lado….
Cuando se sentó en el bar con sus otros tres amigos en 1984 para fundar el CEAO, y de ese fin de curso, trazando una línea en el tiempo con este 2007, ¿qué similitudes o diferencias tienen las sensaciones que le provoca una u otra fecha?…
Digo que aquello, sentado en una mesa, era una utopía de cuatro personas… Esta es una realidad de cuatrocientas...Donde la comunidad, esa utopía de cuatro, la sociedad, consideró que sí, que era necesaria, valía la pena y apostó a eso.
Por eso muchas veces cuando hacemos invitaciones, tenemos dos frases que utilizamos mucho: ‘concretando sueños y realizando utopías’. Porque a mí, la sensación que me queda es: yo le puedo decir hoy a mi hijo que cualquier cosa se puede apostar y realizar siempre que sea valedera… Esto ha sido un proceso que creció, no con dinero, no mirándolo como un comercio, ni instalado desde un lugar más desde la conveniencia personal. Es un proyecto que crece, se sostiene y existe porque la comunidad cree que es necesario y con las propias ideas de la comunidad.
Porque las Comisiones Directivas son eso: suma de gente distinta que se arriman sin recibir un peso, porque es ad honorem, pero sí que apuestan a que la cultura es el soporte nato de cualquier crecimiento social…
¿Se puede definir esta realidad social de la cultura popular que implica el CEAO?
La cultura y las redes que podemos armar con otras instituciones son los lugares asépticos del crecimiento. Ahí es donde Santa Teresita, como cualquier comunidad chica, si no hubieran sido por las instituciones de dos o tres locos que se juntaron para generar emprendimientos, ahí fueron surgiendo la sociedad de fomento y los distintos centros...
Esa es la esencia haber podido formar parte de esta movida cultural, a mi me enorgullece. Me ha hecho crecer mucho, sostener la confianza del prójimo y pensar que la voluntad del conjunto pesa.
La Costa ha perdido a una de sus ciudadanas más lúcidas.
Junto a Nilda Fernández constituyeron el bloque corazón - pulmones del Centro de Enseñanza de Artes y Oficios de Santa Teresita - CEAO - que sin ella, "La" Tobares, saludando a la entrada a la voz de -¿Cómo andás, Bicho Canasto? -, no volverá a ser el mismo.
El lunes 3 de diciembre, desde las 14:00hs, como es tradicional en la sede de nuestra casa, se realizarán las actividades que celebran la FINALIZACIÓN DE LOS CURSOS 2007.
